El establecimiento se emplaza en un local comercial a pie de calle, en la zona comercial más importante de la ciudad de Santiago. Para el encargo se propone una asesoría integral de imagen, concepto y proyecto de interiorismo para un restaurant de comida japonesa. Como concepto general se plantea un juego entre la situación geográfica de Japón y Chile. Entendiendo a Japón como una antípoda, el cielo del local seria la tierra y el suelo de local el cielo. Los mesones, fabricados en madera nativa a partir de un solo corte longitudinal en el árbol, se estructuran colgando del cielo del local. El suelo a manera de cielo, ilumina el local gracias a decenas de mini lámparas. El resto de los elementos, como lavabos comunes y mobiliario refuerzan el concepto, donde materia y geometría establecen un dialogo entre naturaleza y armonía.